El día que mi madre le pidió a su pescadero cajas vacías de langostinos, (en este caso de madera), se le pusieron los ojos como platos!!
La pregunta era de esperar - ¿Para qué las quieres? -
Mi madre sabía para quién eran, pero no para qué. Así quedó la cosa, pero en un pequeño mosqueo.
La primera bandeja que hice, se la regalé a mamá... y como el refrán dice que "de bien nacido es ser agradecido", le regalé al susodicho, una "de sus cajas".
El también lo agradeció y colgó la bandeja en una de las paredes de su pescadería.
Eva
Anda que... habrá flipao en colores el pescatero!! Está genial... Apropiadisima la decoración!!
ResponderEliminar