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miércoles, 17 de agosto de 2011

Bandeja II

El día que mi madre le pidió a su pescadero cajas vacías de langostinos, (en este caso de madera), se le pusieron los ojos como platos!!

La pregunta era de esperar - ¿Para qué las quieres? -
Mi madre sabía para quién eran, pero no para qué. Así quedó la cosa, pero en un pequeño mosqueo.

La primera bandeja que hice, se la regalé a mamá... y como el refrán dice que "de bien nacido es ser agradecido", le regalé al susodicho, una "de sus cajas".




El también lo agradeció y colgó la bandeja en una de las paredes de su pescadería.
                                                            Eva

1 comentario:

  1. Anda que... habrá flipao en colores el pescatero!! Está genial... Apropiadisima la decoración!!

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