Amigo invisible (I)

Cada día, es más complicado deleitar con un regalo, y si el receptor es el “amigo invisible”, más difícil todavía. Como dice el refrán que “sobre gustos no hay nada escrito” hay que someter al tercer grado al destinatario (gustos, preferencias, hobbies…), así, seguro que acertamos de pleno… y menos mal, que acertar, acertamos. 

El emisor, más contento que unas castañuelas, porque el amigo, nunca había recibido un regalo tan original.

Sobre el papel de la colección 29th Street Market classic “playful” de My Mind´s Eye, he colocado la silueta del B-boy, el nombre del destinatario va pegado con efecto 3D y a la derecha con el ritmo “break dance”, el  post-it.

                                                            Eva